El Dr. Gustavo Frattini nos explica que el frenillo del pene es una pequeña banda de tejido elástico que conecta el glande con el prepucio (la piel que lo recubre). Aunque su tamaño y forma pueden variar de una persona a otra, su función principal es ayudar al prepucio a retraerse y regresar a su posición natural sobre el glande. Además, el frenillo tiene una alta concentración de terminaciones nerviosas, lo que lo convierte en una zona particularmente sensible.
¿Por qué es importante conocer sobre el frenillo?
Muchos hombres no prestan atención a su frenillo hasta que presentan algún problema. Entender su papel y las posibles afecciones relacionadas puede ayudar a evitar molestias o complicaciones.
Problemas comunes asociados al frenillo
- Frenillo corto o breve:
Cuando el frenillo es más corto de lo normal, puede limitar el movimiento del prepucio y provocar dolor o molestias durante las relaciones sexuales o la erección. Esto incluso puede ocasionar pequeñas fisuras o desgarros.
- Desgarro del frenillo:
Los desgarros ocurren con mayor frecuencia en hombres con un frenillo corto o durante relaciones sexuales vigorosas. Aunque suelen cicatrizar espontáneamente, pueden generar dolor, sangrado que preocupa al paciente (generalmente se autolimita) y, en algunos casos, una cicatriz que disminuye la elasticidad del tejido.
- Inflamación o infecciones:
La falta de una higiene adecuada puede derivar en infecciones como la balanitis (inflamación del glande), que a menudo afecta también al frenillo.
- Frenillo adherido o cicatrizado:
En algunos casos, el frenillo puede presentar cicatrices que limiten su funcionalidad, derivando en molestias crónicas.
Tratamientos disponibles
- Higiene y cuidados básicos:
Mantener una higiene adecuada es esencial para prevenir infecciones y molestias. Lavarse con agua y jabón neutro regularmente puede marcar una gran diferencia.
- Lubricantes:
El uso de lubricantes durante las relaciones sexuales puede reducir la fricción y evitar desgarros en el frenillo.
- Cirugía del frenillo (frenulotomía o frenuloplastia):
En casos de frenillo corto, desgarros o problemas recurrentes, una intervención quirúrgica sencilla y ambulatoria puede resolver el problema. Estas cirugías permiten al paciente recuperar la funcionalidad y comodidad sin mayores complicaciones.
¿Cuándo consultar al urólogo?
Es importante acudir a consulta si experimentas:
- Dolor persistente en el frenillo durante las relaciones sexuales o la erección.
- Desgarros recurrentes.
- Inflamación, sangrado o signos de infección.
