Varicocele e infertilidad masculina

El Dr. Gustavo Frattini, Especialista en Urología, Andrología y Fertilidad, indica que la incidencia del varicocele en la población de varones infértiles es del 40% aproximadamente. Es frecuente ver que los testículos con varicocele tienen su tamaño disminuido y que los espermogramas de estos pacientes son anormales.

La irrigación del testículo se produce a través del cordón espermático, que transcurre por la ingle y llega a la gónada por dentro del escroto. En el cordón espermático pueden hallarse arterias, venas y conductos linfáticos. La sangre que retorna del testículo hacia la circulación general lo hace por ese conjunto de venas denominadas plexo pampiniforme. La dilatación anormal de dichas venas se denomina varicocele. Es el equivalente a decir “várices en el plexo pampiniforme del cordón espermático”.

Por razones anatómicas que determinan su formación, el varicocele es 9/1 más frecuente en el lado izquierdo, y cuando se lo halla en el lado derecho, suele estar presente también en el izquierdo (bilateral).

El diagnóstico de varicocele se hace a través del examen físico, donde pueden fácilmente tocarse las várices (especialmente si el paciente está de pie), o a través de una ecografía doppler color. Los varicoceles que pueden tocarse se denominan “clínicos” y los que solo se visualizan con ecografía se denominan “subclínicos”. Esta diferenciación es importante ya que, por lo general, los varicoceles subclínicos no requieren tratamiento.

La incidencia del varicocele en la población general es del 15 al 20%, mientras que dentro de la población de varones infértiles (aquellos que llevan más de un año sin conseguir embarazo, sin método anticonceptivo y con relaciones sexuales frecuentes) es del 40% aproximadamente.

Se ha discutido mucho sobre el modo en que el varicocele puede afectar la calidad del semen y producir infertilidad. Es bastante frecuente ver que los testículos con varicocele tienen su tamaño disminuido y que los espermogramas de estos pacientes son anormales.

La cirugía del varicocele tiene elevados porcentajes de mejoría en la calidad del semen, tanto en lo morfológico como en lo genético y funcional, y se asocia con incrementos en la tasa de embarazo de estos pacientes.

Los varicoceles pueden ser operados de diversas formas. Las más frecuentes son la microcirugía inguinal, la vía abdominal de Palomo o la vía laparoscópica. En todas ellas el objetivo es interrumpir el retorno de sangre por las venas enfermas dilatadas y con ello mejorar la circulación del testículo. Todas estas cirugías se realizan en forma ambulatoria.

Como el proceso de formación de un espermatozoide demora unos 75 días, los resultados de la cirugía del varicocele suelen verse luego de los tres meses de operado.

Es muy común que el paciente presente alguna molestia en la zona del epidídimo luego de la cirugía que puede persistir por un tiempo, así como la formación de una hidrocele del lado operado (líquido alrededor del testículo), que suele desaparecer espontáneamente en la mayor parte de los casos.

Nuestro equipo cuenta con profesionales dedicados al diagnóstico y tratamiento de la infertilidad masculina desde hace más de 30 años, y pueden asesorarle acerca de este o cualquier otro tema vinculado con esta sub especialidad de la Urología.