La vasectomía es una técnica quirúrgica que consiste en la sección y/o ligadura de los conductos deferentes con el objeto de impedir el paso de espermatozoides a través de ellos y, por lo tanto, eliminar su presencia en el semen (azoospermia).
Tiene mucha aceptación por tratarse de un procedimiento mínimamente invasivo, de realización ambulatoria, con escasas molestias postoperatorias, y por ser un excelente método anticonceptivo para el hombre con tasas de éxito cercanas al 99,6% dependiendo de la técnica utilizada.
Si bien debería tomarse como un método definitivo de anticoncepción, el Dr. Gustavo Frattini, Especialista en Urología, indica que muchos pacientes consultan para realizarla suponiendo que puede revertirse fácilmente, o bien solicitando una cirugía de reversión ya que están buscando nuevamente embarazo.
Hay diversas técnicas microquirúrgicas para revertir una vasectomía, sin embargo, los pacientes deben saber que la tasa de éxito en recuperar espermatozoides en el eyaculado luego de realizadas y de conseguir embarazo es del 50 al 75% si la cirugía se realiza dentro de los 3 años post vasectomía, y del 30% si esta se efectúa luego de 15 años de operado.
Esto quiere decir que, a mayor tiempo transcurrido desde la vasectomía, la chance de conseguir embarazos espontáneos con la cirugía de reversión va disminuyendo considerablemente.
Por este motivo, solemos aconsejar a los pacientes que quieren realizarse una vasectomía la criopreservación de espermatozoides antes de la cirugía, y su mantenimiento en un banco de semen ante la eventualidad de que deseen buscar embarazo en el futuro.
En las situaciones donde el paciente vasectomizado busca embarazo, el semen no se ha criopreservado y la reversión de la vasectomía ha fallado o no se puede realizar, los espermatozoides pueden obtenerse directamente del testículo con técnicas microquirúrgicas denominadas TESE o microTESE, para ser utilizados en procedimientos de fertilización asistida de alta complejidad como el ICSI (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozides) y así conseguir el embarazo deseado.
En síntesis, deberíamos considerar a la vasectomía como un método definitivo de anticoncepción y considerar la criopreservación de espermatozoides antes de realizarla para la posibilidad de que el paciente decida buscar embarazo en el futuro.
Nuestro equipo médico cuenta con profesionales que, además de realizar estas cirugías, pueden ofrecer asesoramiento sobre el procedimiento a elegir ante cada situación.
