Cirugía prostática

Diagnóstico Urológico ha incorporado un procedimiento novedoso que recientemente ha llegado a la Argentina, y para el cual fueron capacitados los Dres. Luis Vázquez Avila y Pablo Calabia. Permite operar la próstata de forma mínimamente invasiva con vapor de agua.

Se utiliza para tratar los síntomas relacionados con la hiperplasia prostática benigna. Por ejemplo, aquellos pacientes con chorro miccional débil, entrecortado, con retardo en el inicio o goteo luego de la micción, con vaciado incompleto de la vejiga, etc.

Consiste en utilizar radiofrecuencia para generar energía térmica “húmeda” en forma de vapor de agua que se inyecta en el tejido prostático en dosis controladas. El vapor que se introduce en la próstata se dispersa rápidamente por el espacio intersticial entre las células. En contacto con el tejido, el vapor se enfría y se condensa, liberando la energía térmica almacenada, lo que rompe las membranas celulares y causa la muerte celular. Las células desnaturalizadas son absorbidas por el organismo, lo que reduce el volumen de tejido prostático adyacente a la uretra. El proceso de condensación de vapor también ocasiona un rápido colapso de la vasculatura en la zona del tratamiento, dando como resultado una intervención con una mínima pérdida de sangre.

El procedimiento se realiza a través de la uretra con una sedación y no requiere internación, por lo que la recuperación de los pacientes suele ser rápida.

 

Indicaciones de uso: 

  • Pacientes que no deseen tomar medicamentos que les ocasionen efectos secundarios como la hipotensión (baja presión), eyaculación retrógrada (orgasmo seco).
  • Pacientes que deseen evitar internaciones.
  • Hombres con síntomas urinarios leves o moderados (chorro débil y entrecortado, retraso para iniciar la micción, goteo al terminar de orinar, etc).
  • Pacientes con próstatas mayores de 30 gramos y menores de 80 gramos.

 

¿Cuáles son las ventajas?

  • Se preserva la función sexual masculina sin afectar la eyaculación ni la erección, y no produce incontinencia de orina.
  • Se realiza sin anestesia general ni peridural, solo una sedación.
  • Es un procedimiento rápido y mínimamente invasivo (entre 30 minutos y una hora).
  • Es un tratamiento ambulatorio y no es necesaria la hospitalización.
  • La recuperación es rápida.
  • Disminuye las molestias para orinar y aumenta la fuerza del chorro miccional.

 

¿Cuál es su efectividad?

Estudios previos realizados en Estados Unidos con un seguimiento de 5 años han mostrado que la mejoría de los síntomas y el aumento de la fuerza del chorro se mantienen durante ese tiempo. Y que solo 3-5% de los casos han requerido re-tratamiento.

 

Efectos secundarios del procedimiento: 

Los efectos secundarios que se pueden observar son locales, de poca intensidad y desaparecen en pocos días, siendo los más frecuentes:

  • Disuria (dificultad para orinar): 18%
  • Hematuria (sangre en la orina): 11,7%
  • Hemospermia (sangre en el semen): 6,4%
  • Retención aguda de orina: 6%
  • Urgencia para orinar: 5%

 

Este nuevo procedimiento ya está en Argentina y está disponible para nuestros pacientes en Diagnóstico Ureológico.