El sistema urinario y reproductor masculino es complejo y puede experimentar diferentes tipos de complicaciones a lo largo de nuestra vida. Algunos se deben a infecciones o problemas de higiene, otras son cuestiones de nacimiento y otras estar más relacionadas con la edad.
Las vías urinarias son el sistema corporal encargado de la eliminación de la orina. La orina se compone de desechos y agua. Las vías urinarias incluyen los riñones, los uréteres y la vejiga. Para orinar normalmente, todas las partes de las vías urinarias deben trabajar juntas en el orden correcto.
Las enfermedades o trastornos urológicos incluyen las infecciones urinarias, los cálculos renales, los problemas de control de la vejiga y la hiperplasia prostática benigna (o agrandamiento de la próstata), entre otros. Algunos problemas urológicos duran sólo un corto tiempo, mientras que otros son de larga duración.
Las 5 enfermedades urológicas más frecuentes
- LA INFECCIÓN URINARIA Y LA CISTITIS:
La enfermedad urológica más habitual es la infección urinaria, y más concretamente la cistitis. Esta patología consiste en la inflamación de la vejiga debido a la presencia de bacterias, que se alojan y prosperan en las paredes de la uretra y la vejiga.
- PROSTATITIS:
Se trata de la enfermedad urológica responsable de la inflamación en la glándula prostática, un órgano del tamaño de una nuez y que rodea la uretra. Esta patología suele estar causada por infecciones bacterianas, vinculadas a las enfermedades de transmisión sexual o a la proliferación de la bacteria E. coli, presente en el tracto intestinal. También puede originarse a partir de afecciones previas en la uretra o la próstata, como es el caso de la fimosis y las lesiones en el perineo.
- CÁLCULOS RENALES O PIEDRAS EN EL RIÑÓN:
Los cálculos renales, a menudo conocidos simplemente como piedras en el riñón, son depósitos de sales y minerales que se acumulan en este órgano mediante la cristalización de los componentes presentes en la orina. Entre sus causas se encuentra el consumo insuficiente de agua, a menudo acompañado de una ingesta excesiva de proteínas, sal y azúcar.
- LA INSUFICIENCIA O INCONTINENCIA URINARIA:
La insuficiencia urinaria se manifiesta como una pérdida involuntaria de orina. Esta enfermedad urológica es consecuencia del deterioro de los músculos del tracto urinario, que pierden firmeza por causas como la edad y el envejecimiento, el embarazo y el parto, la menopausia, los problemas de próstata y ciertos trastornos neurológicos, puesto que pueden alterar las señales nerviosas que controlan la vejiga.
La incontinencia urinaria también se origina por problemas de salud vinculados a la diabetes, el sobrepeso, el tabaquismo y el estreñimiento prolongado, por lo que realizar algunos cambios en el estilo de vida ayudará a su prevención.
- LA INSUFICIENCIA RENAL:
Los riñones son los encargados de eliminar el exceso de líquido, minerales y toxinas de la sangre, además de producir hormonas que estimulan la producción de glóbulos rojos y mantienen la salud de los huesos. La alteración de estas funciones provoca la acumulación de residuos en la sangre, dando lugar a un caso de insuficiencia renal.
Las causas de la enfermedad están vinculadas a problemas en la circulación de la sangre hacia los riñones, así como a las lesiones previas en este órgano y al uso de tubos de drenaje de orina, puesto que obstruyen el proceso natural de eliminación de desechos. La edad avanzada, la diabetes, la presión arterial alta, las enfermedades renales y hepáticas y algunos tipos de cáncer también son considerados factores de riesgo en el desarrollo de una insuficiencia renal.
