La obstrucción benigna de próstata, aunque es más frecuente a partir de los 50 o 60 años, también puede aparecer a los 40. Tratar esta enfermedad desde sus primeros síntomas previene complicaciones y puede reducir la necesidad de una operación.
En las personas con agrandamiento de próstata, la gravedad de los síntomas varía, pero tienden a empeorar gradualmente con el tiempo.
Algunos signos y síntomas frecuentes de la hiperplasia prostática benigna son los siguientes:
- Necesidad de orinar frecuentemente o con urgencia.
- Aumento de la frecuencia de la orina por la noche (nicturia)
- Dificultad para comenzar a orinar.
- Flujo de orina débil o que se detiene y vuelve a comenzar.
- Goteo después de orinar.
- Imposibilidad de vaciar la vejiga por completo.