El Dr. Alejandro Castorina destaca que el autoexamen testicular es una herramienta clave para la detección precoz del cáncer de testículo, una enfermedad poco frecuente pero que afecta principalmente a hombres jóvenes, entre los 15 y 35 años. Si bien representa solo el 1% de los cánceres en varones, su incidencia ha ido en aumento en las últimas décadas.
El autoexamen debe realizarse una vez al mes, preferentemente en la ducha o frente a un espejo. Consiste en palpar ambos testículos en busca de rugosidades, bultos o cambios en su tamaño y consistencia. Es importante reconocer las estructuras normales, como el epidídimo (ubicado en la parte posterior del testículo), y recordar que es habitual que un testículo sea ligeramente más grande que el otro o que el derecho esté ubicado un poco más alto.
Si detectas cualquier anomalía, por mínima que sea, es fundamental consultar a un urólogo. Un diagnóstico temprano permite un tratamiento eficaz, con tasas de curación superiores al 95%. No postergues tu salud, el cáncer testicular puede tratarse con éxito si se detecta a tiempo.