Dolor testicular como motivo de consulta frecuente

El Dr. Martín Pantaleno, Especialista en Urología, explica que el dolor testicular consiste en una sensación aguda, punzante y molesta en uno o en ambos testículos. Puede irradiarse hacia la ingle o la parte inferior del abdomen. A veces es intermitente o constante. Es uno de los motivos mas frecuentes de consulta urológica. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es mas frecuente en la década de los 30 años. El término médico para definir este tipo de dolor es orquialgia.

Tan solo un golpe o una lesión mínima pueden causar dolor. En oportunidades se agrandan o presentan protuberancias visibles. Algunas afecciones como los cálculos en los riñones o las hernias pueden producir dolor en el área escrotal.

 

Algunas causas de dolor testicular son:

Torsión del testículo: La torsión testicular normalmente es una situación de emergencia que es más común antes de los 25 años, provocando un dolor muy intenso. Ahora bien, puede darse el caso de que esta torsión no se produzca del todo, provocando un malestar constante y un dolor intenso intermitente o en función de los movimientos que hagamos. Si sospechamos que padecemos una torsión testicular, deberemos acudir de urgencia al médico para que valore una intervención quirúrgica con el fin de devolver el testículo a su posición normal, o de lo contrario pueden surgir problemas de infertilidad o incluso la pérdida del testículo.

Presencia de varicocele (várices del cordón espermático): suele producir dolor de intensidad leve o moderada, asociado con el ejercicio o algunos movimientos. El varicocele puede producir infertilidad o dolor crónico testicular.

Inflamaciones o infecciones (orquitis o epididimitis) ocasionadas por virus o bacterias que producen infección urinaria u otras que se adquieren durante las relaciones sexuales sin protección.

Patologías tumorales: aunque el cáncer de testículo puede producir dolor, se debe tener en cuenta que muchas veces el dolor testicular es leve o incluso puede estar ausente.

Trauma: un golpe o compresión en la zona genital puede generar dolor y daños graves, según la magnitud de la lesión.

Patologías de carácter benigno, como quistes o hidrocele de tamaño significativo, también pueden producir dolor.

Dolor propagado o irradiado: hay condiciones que, sin comprometer directamente el testículo, pueden asociarse con dolor testicular, por ejemplo el cólico renal, producto de cálculos en las vías urinarias, o las hernias inguinales.

 

En el caso que el dolor sea leve y dure más de un par de días, haya presencia de un bulto o hinchazón en un testículo y se presente enrojecimiento o sensibilidad al tacto se recomienda programar una cita con el médico.

El médico especialista realizará un examen físico donde evaluará el abdomen, ingle y testículos.

Realizará preguntas sobre el comienzo del dolor, la intensidad y si se irradia hacia alguna otra zona.

Podrá solicitar estudios como análisis de orina, ecografías testiculares, tomografía u exámenes de orina.

 

A partir de los 50 años, los hombres deben asistir de forma periódica al urólogo. Las consultas oportunas ayudan a prevenir enfermedades y disfunciones, en especial cuando existen antecedentes familiares.