CISTITIS INTERSTICIAL Y SÍNDROMES RELACIONADOS

La cistitis Intersticial es una enfermedad inflamatoria crónica de la vejiga, de carácter no infeccioso, cuya causa es aún desconocida.

La cistitis intersticial es una de aquellas enfermedades que se definen por un cuadro predominantemente sintomático (dolor – frecuencia y urgencia miccional) y escasos hallazgos en los estudios diagnósticos.

Es por este motivo que muchos profesionales han llegado a opinar que esta enfermedad “no existe”, y encuadran a sus pacientes con Cistitis Intersticial dentro de diversos diagnósticos que van desde la trigonitis hasta cuadros psiquiátricos.

Solo en EEUU existen 750.000 casos reportados y se cree que hay aproximadamente 7 millones de personas que padecen la enfermedad, solo en ese país.

Estos datos nos hablan, no solo de lo frecuente que es la Cistitis Intersticial y sus cuadros relacionados sino de que casi un 90% de los casos suelen ir de médico en médico sin hacérseles un diagnóstico adecuado.

Por este motivo es tan importante el conocimiento de la enfermedad, sus causas y síntomas, y las opciones de tratamiento disponibles.

 

Cistitis intersticial y síndromes relacionados

Existen hoy en día dos enfermedades que, se cree, forman parte de un mismo proceso: La Cistitis Intersticial (CI) y el Painful Bladder Syndrome (PBS) o síndrome de la vejiga dolorosa.

El PBS es definido por la International Continence Society como “El síntoma de dolor suprapúbico relacionado con el llenado vesical acompañado por otros síntomas como aumento en la frecuencia miccional diurna y nocturna, en ausencia de infección urinaria u otra patología evidente”, mientras que basados en los criterios del National Institute of diabetes and digestive an kidney diseases (NIDDK), la Cistitis Intersticial es básicamente “una condición incurable manifestada por dolor pelviano crónico, urgencia y aumento de la frecuencia urinaria en ausencia de cualquier etiología conocida que justifique estos síntomas”. 

Como vemos, ambas definiciones se parecen mucho, hoy se supone que se trata del mismo cuadro, siendo la CI la forma más severa de la enfermedad.

 

¿Cómo se presenta?

Los síntomas de la CI/PBS son clásicamente tres:

– Dolor:  El dolor está presente en el 85% de los casos. En ocasiones es el único síntoma. Puede sentirse en la parte inferior del abdomen, los genitales, o la uretra. En muchos casos el dolor se presenta o exacerba con el llenado de la vejiga.  Muchas mujeres pueden tener además dolor durante las relaciones sexuales, y puede presentarse como molestias al eyacular en el hombre.

El dolor puede tener más de una localización.

Según las Guidelines de la European Association of Urology (EAU) de 2006:  

“El dolor está relacionado con el llenado vesical, se incrementa con el aumento del contenido vesical, tiene localización suprapúbica, a veces irradiado a vagina, recto o sacro, se alivia con el vaciado, pero rápidamente recurre”.

 

– Urgencia:  es la sensación imperiosa de orinar, un síntoma muy común en la CI.

– Frecuencia: Es el aumento del número de micciones en el día y suele ser el síntoma inicial.

Más de 8 micciones diarias acompañadas de apremio y dolor es sugerente de CI.  

La mayor parte de estos pacientes debe levantarse por la noche a orinar, en ocasiones más de una vez.

El aumento de la frecuencia miccional tiende a desarrollarse gradualmente, por lo que muchas veces los pacientes no lo perciben como anormal.

Debe destacarse que, si bien el cuadro completo abarca los tres síntomas mencionados, en muchas ocasiones los pacientes presentan solo uno o dos de ellos.

Para que un paciente sea catalogado con el diagnóstico de CI/PBS los síntomas deben haber estado presentes como mínimo por 6 meses.

 

¿Cuál es la causa de la Cistitis intersticial?

Si bien la causa que desencadena la CI/PBS es aún desconocida, existen diversas teorías acerca del mecanismo que desencadena y perpetúa los síntomas.

La teoría más aceptada es la del Dr. Lowell Parsons, quien propone que inicialmente se produce una lesión de la membrana que impermeabiliza el interior de la vejiga, lo que permite el pasaje de sustancias contenidas en la orina al interior de la pared vesical (donde el potasio tiene un papel primordial).

Dichas sustancias producirían una inflamación del intersticio vesical y harían que unas células, llamadas mastocitos, liberen histamina y otros componentes irritativos a nivel local, estimulando terminaciones nerviosas, produciendo inflamación de la pared de la vejiga, y dañando la membrana de recubrimiento vesical, lo que perpetúa el proceso de la enfermedad.

 

Enfermedades asociadas

La CI/PBS puede presentarse en forma conjunta con alguna de las siguientes enfermedades:

  • Alergias 41% de los casos
  • Fibromialgia
  • Enfermedad inflamatoria intestinal/Colon irritable 7% (100 veces más que en la población general)
  • Vulvitis focal (eritema-dolor-tensión en la vulva)
  • Sindrome de Sjogren
  • Lupus

 

¿Cómo se hace el diagnóstico de CI/PBS?

No existe una prueba, análisis o estudio que sea característico o diagnóstico de la CI/PBS, por lo que la clave en el diagnóstico es, en primer lugar, sospecharla.

Debido a que el cuadro sintomático es extremadamente común y compartido con otras enfermedades del aparato genitourinario o digestivo. el diagnóstico de la CI/PBS es por exclusión, es decir, una vez descartadas otras patologías que puedan causar dichas molestias (infecciosas, tumorales, litiásicas, etc.).

Si bien existen estudios que pueden contribuir a realizar el diagnóstico de CI/PBS como la cistoscopia, que permite ver las características ulceras de Hunner o las glomerulaciones (pequeñas hemorragias en la pared vesical ante la distensión) en la pared vesical, éstas no están siempre presentes, por lo que muchas veces es un buen interrogatorio el que orienta al profesional al diagnóstico de CI/PBS.

El test de instilación de potasio dentro de la vejiga es una herramienta que muchos urólogos utilizan para el diagnóstico de CI/PBS, sin embargo, aún no es una prueba universalmente aceptada.

 

¿Cuál es el tratamiento de la Cistitis intersticial?

Por tratarse de una enfermedad de origen desconocido, no existe un tratamiento “causal” para la CI/PBS.

Los enfoques terapéuticos se basan, generalmente en la explicación fisiopatogénica propuesta por el dr Parsons:

– Pentosan poliulfato (ELMIRON): Aprobado para su uso en CI desde 1996 por la FDA, el Elmiron es un medicamento que se administra por vía oral y cuya función es la de regenerar el epitelio de revestimiento vesical dañado. Debe tomarse por 3 a 6 meses, y los mejores resultados se observan en la variante ulcerada de la enfermedad.

– Antidepresivos: Los antidepresivos tricíclicos (amitriptilina, etc) son de utilidad por su conocido efecto sobre el dolor y la frecuencia miccional.

– Antihistamínicos:  La Hidroxicina tiene un potente efecto antihistamínico, neutralizando los efectos inflamatorios que produce la liberación de histamina de los mastocitos de la pared vesical.

– Tratamientos endovesicales: En algunos casos, la hidrodistensión de la pared vesical, la instilación de dimetilsulfóxido (DMSO), Ácido Hialurónico (Cististat), Heparina y otros pueden ser alternativas de tratamiento cuando los esquemas de terapia por vía oral no dan resultados satisfactorios.

– Otros tratamientos:  La rehabilitación del piso pelviano puede ser de utilidad ya que la tensión muscular del piso pélvico contribuye a exacerbar los síntomas.  Las micciones programadas pueden mejorar aquellos casos leves que se presentan solo con urgencia y frecuencia.

 

¿Puede operarse la Cistitis intersticial?

En casos excepcionales que no superan el 2%, donde los síntomas son muy intensos y refractarios a cualquier terapia, puede ser necesario extraer la vejiga del paciente.

A pesar de ello se ha descrito persistencia del dolor aún en casos donde toda la vejiga fue removida.

¿Qué medidas adicionales debe tomar un paciente con CI/PBS?

Es bien sabido que toda enfermedad dolorosa crónica determina diversos grados de stress emocional que empeoran el cuadro, por lo que la disminución del nivel de stress contribuye a mejorar los resultados del tratamiento.

Existen algunas recomendaciones en lo referente a la dieta de los pacientes con CI/PBS, aconsejándose la restricción de alimentos irritantes como el café, té, condimentos, ahumados, alcohol, tomate, banana u otros con alto contenido en potasio.

El ejercicio físico suele contribuir con la mejoría de los síntomas.

Como en toda enfermedad crónica donde no existe un tratamiento curativo, es muy importante la información del paciente y su familia sobre las características de su dolencia, y es en este punto donde las asociaciones que nuclean a enfermos con el mismo padecimiento pueden ser de gran ayuda.

 

En nuestro centro contamos con una amplia experiencia en el manejo de esta enfermedad, y estamos vinculados con ARACI, una asociación argentina dedicada a la Cistitis Intersticial, cuya página web recomendamos consultar http://www.araci.org.ar/