¿Qué tenemos que conocer sobre el cáncer de próstata?

El Dr. Cristian Grillo, Especialista en Urología, indica que el cáncer de próstata es el tumor más común en los hombres de la actualidad, superando al cáncer de pulmón. Según estadísticas, esto puede variar año a año, pero, lamentablemente, siempre está en el podio.

La edad media de presentación es de 70-74 años. Aunque se puede expresar en gente más joven, desde los 40 años en adelante.

 

Dentro de los factores predisponentes para padecer este tumor se describen: relación genética-familiar, cuadros inflamatorios prostáticos, exposición a anabólicos y hormonas, entre otros.

En la actualidad, es poco frecuente que el paciente se presente con síntomas a la consulta. El diagnóstico lo hace el médico en pacientes que se sienten bien, vinieron al consultorio y se les pidió antígeno prostático específico (PSA) y se les hizo tacto rectal.  Controles que según las distintas recomendaciones deben iniciarse entre los 40 a 50 años.

Si el urólogo sospecha la posibilidad que exista un tumor de próstata, solicitará una biopsia. La biopsia se realiza transrectal, ecodirigida (Ecografía prostática transrectal).

 

De encontrarse por la biopsia un tumor, se le propondrá al paciente alguna de las siguientes conductas:

Seguimiento activo: se monitorea al paciente con mucha frecuencia, difiriendo el tratamiento curativo. Se aplica a pacientes jóvenes. Se puede incluir pacientes de muy bajo riesgo.

Prostatectomía radical: Consiste en sacar la próstata enferma, y luego unión (anastomosis) de la vejiga a la uretra. En los de alto riesgo se realiza además linfadenectomía extendida (sacar ganglios). Se pueden preservar bandeletas neurovasculares (para preservar erección). Esta cirugía puede hacerse abierta, o por técnicas mini invasivas: laparoscópica o asistida por robot (al momento, las técnicas miniinvasivas demostraron menor sangrado y mejor recuperación). Sus efectos adversos más importantes son la incontinencia de orina y la disfunción sexual eréctil, que se rehabilitarán si se presentaran.

– Radioterapia: actualmente se utilizan técnicas tridimensionales, de la que se destaca la Intensidad Modulada (IMRT); El tratamiento dura 8-9 semanas. Puede tener efectos adversos como inflamaciones de vejiga, recto o generación de nuevos tumores en la pelvis.

Terapia de deprivación hormonal (ADT): se detiene la progresión del tumor con medicación.