CÁNCER DE TESTÍCULO

La palabra “cáncer” se refiere al crecimiento de células anormales que pueden dividirse sin control e invadir otros tejidos que pueden o no ser vecinos. En este caso nos referiremos a los que se originan en el testículo.

La presencia de una masa testicular nos obliga a descartar cáncer.

La edad donde más frecuentemente se encuentra esta patología es entre los 15 a 35 años, aunque puede aparecer en otros momentos de la vida. En los pacientes mayores de 50 años con tumor de testículo, debe descartarse el linfoma.

Son considerados uno de los tumores sólidos más CURABLES.

Se los clasifica en 2 grandes grupos: los Germinales y los No Germinales.

Dentro de los primeros tenemos al 95% de todos los tumores testiculares, siendo los mismos:

 

Seminomatosos:

  • Seminoma Clásico (85% DE LOS SEMINOMAS, 50% de todos los testiculares)
  • Seminoma Anaplásico: con características agresivas
  • Seminoma Espermatocítico: Se da en hombres mayores de 50 años.

 

No Seminomatosos:

  • Coriocarcinoma: eleva al marcador GCH. Típicamente da metástasis a distancia.
  • Carcinoma embrionario
  • Tumor del Saco embrionario (Yolk Sac)
  • Teratomas (más frecuentes en chicos)
  • Mixtos (33% de los tumores de testículo)
  • Dentro de los factores predisponentes tenemos a la criptorquidia que es aquella circunstancia en que el testículo nunca estuvo en la bolsa escrotal (falta de descenso), la orquidopexia (fijación quirúrgica testicular) no disminuye el riesgo, pero permite el examen del testículo; el trauma y la medicación con hormonas de la mamá durante el embarazo.

 

¿Cómo se diagnostica un tumor testicular?

El paciente o su pareja palpan un nódulo o aumento de tamaño del testículo, también puede presentarse como sensación de testículo presente o molestias, cualquiera de estos signos debe inducir al paciente a la consulta con el urólogo, quien al examen físico debe sumarle la ecografía doppler (puede ver la lesión, tamaño, características y localización).

 

¿En qué consiste el tratamiento del tumor de testículo?

Ante la sospecha de un tumor testicular, el tratamiento es quirúrgico por vía inguinal, debe realizarse la orquidofuniculectomía (se extirpa el testículo y su cordón), previa extracción de una muestra de sangre para valorar marcadores tumorales.

Esta es una cirugía generalmente sencilla y de rápida recuperación. Nosotros le recomendamos a nuestros pacientes colocar una prótesis testicular en el mismo procedimiento (fines estéticos) y en caso de no tener completo el plan de natalidad familiar, criopreservar espermatozoides (de una forma sencilla se guardan espermatozoides del paciente en frío por si existiera eventual trastorno de la fertilidad futuro)

 

Una vez extirpado el tumor por cirugía ¿debo hacer algo más ?

El paso siguiente es la estadificación del tumor (ver si solo está en el testículo o también está en los ganglios o en otros órganos), para lo cual nosotros utilizamos la Tomografía Axial Computada (TAC) Multislice con contraste endovenoso, para ver el tórax, el abdomen y la pelvis (ESTE ESTUDIO TAMBIEN PUEDE HACERSE ANTES DE LA ORQUIDOFUNICULECTOMIA)

 

Con los datos anatomopatológicos (tipo de tumor, agresividad, infiltración de tejidos) del tumor extirpado, sumados a los resultados de la TAC y los marcadores serológicos, el urólogo junto con el oncólogo determinará cual es el status de diseminación del tumor (estadio del tumor, los ganglios y posibles órganos afectados)

Por suerte, como dijimos previamente, la existencia incluso de metástasis, no es siempre un signo de mal pronóstico en este tipo de tumor, dado que es MUY CURABLE.

 

Con estos datos y según la bibliografía, el tratamiento inicial concluirá según el caso:

Tumor Seminomatoso: puede hacerse solo control (casos muy iniciales), radioterapia o quimioterapia.

Tumor No Seminomatoso: puede hacerse solo control (casos muy iniciales), linfadenectomía retroperitoneal (cirugía en que se sacan ganglios del retroperitoneo) o quimioterapia.

¿Cómo deben hacerse los controles luego de curada la enfermedad?

Luego del tratamiento que se haya realizado, deberán hacerse controles con tomografías y marcadores tumorales periódicos.