¿Qué es un cólico renal?

Cuando hablamos de cólico renal nos referimos a un intenso dolor de inicio súbito que se manifiesta en la región lumbar derecha o izquierda y que se irradia hacia adelante, abarcando en ocasiones el flanco, la región inguinal y los genitales del mismo lado.

El dolor del cólico renal se caracteriza por ser intermitente, con períodos de cierta calma a los que siguen otros en donde  aumenta su intensidad. No suele calmar en ninguna posición, así como tampoco hay movimientos que lo desencadenen. El paciente con cólico renal se halla casi siempre inquieto y movedizo. Es común que se acompañe de náuseas y vómitos.

¿Qué debo hacer si tengo un cólico renal?

En primer lugar debemos tener en cuenta que el paciente que sufre un cólico renal no suele saber a que se debe ese intenso dolor que manifiesta. Aunque en algunos casos haya tenido cólicos renales previos y pueda reconocer el cólico renal,  es importante que ante la presencia de un intenso dolor como éste se consulte rápidamente a una guardia para calmarlo y establecer diagnósticos diferenciales con otras enfermedades que causan dolores similares y que pueden ser de gravedad (cuadros peritoneales, vasculares, ginecológicos, etc.). La Tomografía Axial Computada realizada en urgencias es fundamental para realizar el diagnóstico correcto en estos casos.

Por otra parte, no es conveniente automedicarse con analgésicos puesto que el consumo excesivo de estos puede causar daño en la función renal y, además, encubrir otros cuadros. Por este motivo, la consulta médica de urgencia es lo primero que debemos hacer ante un cólico renal.

¿A qué se debe el cólico renal?

El riñón produce orina en forma continua. La obstrucción brusca del pasaje de la orina desde el riñón a la vejiga a través del uréter, ocasionada en la mayor parte de las veces por el descenso de un cálculo (litiasis urinaria) determina un aumento brusco de la presión dentro de la vía urinaria. Esto que ocasiona la liberación de substancias dentro del parénquima renal, las cuales son responsables de producir el dolor. De algún modo podríamos decir que esta es la forma que tiene uno de nuestros órganos vitales de manifestarnos que está en problemas.

¿Cómo se trata un cólico renal?

Una vez que el paciente es evaluado en la guardia y descartados los diagnósticos diferenciales, la primera línea de tratamiento es la analgesia, preferentemente administrada por vía endovenosa.

La mayor parte de los cálculos urinarios que causan cólicos renales se eliminan espontáneamente en forma ambulatoria con la ayuda de analgésicos, asociados en algunos casos con facilitadores del pasaje de los mismos por el uréter como la tamsulosina.

Sin embargo, hay ocasiones donde es necesario internar al paciente debido a un dolor que no calma o a la presencia de infecciones asociadas y es allí donde el urólogo debe intervenir. Lo mismo sucede con las litiasis voluminosas impactadas en el uréter que pueden causar una pérdida de función renal si obstruyen la salida de la orina durante mucho tiempo.

En estas situaciones, nuestro servicio cuenta con la más avanzada tecnología para resolver este tipo de cálculos con técnicas mínimamente invasivas como la ureteroscopía flexible y litotricia Holmium Laser. Estas cirugías endoscópicas permiten resolver satisfactoriamente la mayor parte de los cálculos ureterales con internaciones de 24 hs.